Las principales diferencias entre los préstamos personales finalizados y no finalizados
Se puede decir que el préstamo personal no finalizado es exactamente lo contrario del préstamo personal finalizado. Vamos a ver con un poco más de detalle lo que caracteriza a estos dos préstamos.
Sin finalizar
Finalizado
El acceso a la financiación puede ser en cualquier banco o institución financiera. El acceso a la financiación puede obtenerse de los revendedores de bienes y servicios para pagar el precio de compra a plazos.
La cantidad deseada se paga directamente a la cuenta corriente del solicitante mediante cheque bancario o se abona en la cuenta corriente personal. El minorista, ofrece a sus clientes un préstamo a plazos, recibiendo un porcentaje por haber encontrado nuevos clientes.
La cantidad desembolsada puede ser utilizada por el sujeto en total autonomía sin justificar los movimientos. La cantidad se paga directamente al minorista.
El préstamo no está vinculado a la compra de un bien o servicio específico. Es necesario adjuntar la documentación para justificar la compra.
Los plazos de reembolso se dividen según las necesidades económicas y la posibilidad de reembolso del capital por parte del cliente.
La respuesta a la pregunta "¿es mejor el préstamo finalizado o el no finalizado?" no puede ser inequívoca, ya que cada préstamo tiene sus propias características y corresponde al cliente elegir la actividad que mejor se adapte a sus necesidades.
Préstamos personales para jóvenes
Este tipo de préstamo está diseñado y dedicado a las familias con hijos nacidos o criados desde el 1 de enero de 2009 hasta el 31 de diciembre de 2011, obteniendo un desembolso a tipo fijo con facilidades específicas puestas a disposición por el Estado, como llegar hasta 500 euros por cada hijo. Además, el préstamo prevé, para los recién nacidos, una cantidad máxima de 5.000 euros con posibilidad de devolución en un plazo máximo de 5 años.
El préstamo no finalizado para recién nacidos no requiere documentación que acredite el proyecto de gasto, aunque algunas instituciones de crédito pueden reclamarlo, evaluando los requisitos económicos (ISEE).