Si tiene padres o parientes muy ancianos y parcialmente no autosuficientes, seguramente habrá empezado a considerar la posibilidad de un traslado a un asilo de Roma. Esta solución es especialmente adecuada para todos aquellos que tienen poco tiempo para dedicar a sus seres queridos debido a compromisos laborales o familiares. El traslado a una residencia de ancianos también es particularmente adecuado en todos los casos en que los problemas de salud de los miembros ancianos de la familia son muy difíciles de manejar sin la ayuda de personal médico. Si su situación presenta también las características que se acaban de describir y está considerando esta opción, puede ser útil informarle sobre los pros y los contras de esta elección.
Ventajas
Posibilidad de compañía. Uno de los mayores problemas de las personas mayores que enviudan o no pueden pasar mucho tiempo con sus hijos y nietos es la soledad. Esto puede conducir a problemas de salud más graves, como la depresión. Una de las ventajas fundamentales de vivir en un asilo es sin duda la presencia de otras personas con las que se puede pasar el tiempo y las actividades de ocio.
Presencia de personal médico especializado. Hay médicos y enfermeras, así como personal auxiliar especializado en cada asilo de Roma, que se ocupan de los huéspedes del centro. En particular, cada enfermera sigue a un pequeño grupo de personas mayores, para asegurarse de que cada huésped reciba la atención necesaria las 24 horas del día. Esta característica es un punto fuerte muy importante de estas instalaciones, especialmente en todos los casos en que la persona de edad avanzada tiene patologías particulares, necesita tomar medicamentos regularmente o recibir inyecciones.
La calidad de las instalaciones. Las instalaciones en las que se encuentran las residencias de ancianos suelen tener la forma y las características de un condominio, y suelen estar estratégicamente situadas cerca de espacios verdes o cerca del mar. Esto crea una atmósfera serena y relajada, lejos del caos de la ciudad, de la que los ancianos sólo pueden beneficiarse. Además, las residencias de ancianos generalmente incluyen gimnasios, centros de fisioterapia y una cocina. Esto permite actividades y talleres muy atractivos para los invitados.
Posibilidad de acceso a las instalaciones afiliadas.
Una residencia de ancianos en Roma es una estructura gestionada a nivel normativo por las regiones. Y en caso de que el anciano y su familia tengan un Isee bajo el costo de trasladar a sus seres queridos en tal estructura se reduce en gran medida, porque los costos se incurren a nivel nacional. Las familias de los huéspedes sólo tendrán que pagar una cuota calculada en función de sus ingresos si hay una propiedad en propiedad o los ingresos superiores al techo esperado es sin duda mejor elegir instalaciones privadas, paradójicamente los precios son más bajos especialmente en los hogares de ancianos de Anzio.
Desventajas
Los problemas del anciano para aceptar el traslado. Como se ha visto, las residencias de ancianos están perfectamente organizadas y preparadas para la acogida de personas mayores y ya no autosuficientes. A pesar de ello, a menudo sucede que es el propio anciano quien no desea ser trasladado. Hay varias razones para ello: apego al hogar en el que han pasado toda su vida, reticencia a tomar conciencia de su situación, miedo a ser abandonados por sus seres queridos. Obviamente, en estos casos es importante mantener un diálogo, evaluando junto con los miembros de la familia los pros y los contras de la reubicación y tomando la decisión que realmente mejore la calidad de vida de la persona en cuestión.
Precios
Como las residencias de ancianos proporcionan un cuidado continuo a sus huéspedes gracias a un equipo de diferentes profesionales, los costes de mantener a una persona mayor en estas instalaciones pueden ser bastante altos. En el caso de las residencias de ancianos de Roma, dado que se ha superado el límite de ingresos previsto en los nuevos decretos de la ley, los honorarios se calculan sobre la base de la declaración de la ISEE y, por lo tanto, sobre la base de los ingresos de la familia de la persona asistida y los precios previstos sólo para los gastos de alojamiento superan los 1800 euros. Sin embargo, como ya se ha mencionado, optar por una residencia privada en Roma puede ser una solución válida para este problema.
Para concluir, la mudanza a una residencia de ancianos es una opción que debe considerarse cuidadosamente, pero que es adecuada en muchos casos. En particular, esto es cierto cuando se trata de personas que no son autosuficientes con una familia que carece de los medios o el tiempo para proporcionarles cuidados continuos. Por lo tanto, un hogar de ancianos es una buena solución que puede mejorar significativamente la vida de las personas mayores dependientes.