El camino francés
El Camino Francés es el favorito de la mayoría de los peregrinos. La longitud de la ruta es de unos 780 km en total, con 33 etapas intermedias. Se caracteriza por la gran variedad de paisajes, así como por la inestimable riqueza histórica y monumental.
El Camino Francés tiene dos grandes variantes, la primera parte en Saint Jean Pied de Port, cruza los Pirineos, pasa por el puerto de Roncesisalvalle y, una vez en España, recorre el norte de la península, desde Navarra (Pamplona, Logroño, Santo Domingo de la Calzada, Burgos, Sahagùn, León y Villafranca del Bierzo) hasta Galicia. La segunda posible variación es la ruta desde Francia vía Somport, en el Pirineo Aragonés, a través de las provincias de Huesca, Zaragoza y Navarra hasta el Puente de la Reina-Gares, donde se une a la ruta de Roncesvalles.
El único defecto de la Vía Francesa es que, al ser muy popular, a menudo está llena de gente. En el punto donde se unen los dos caminos está el Monumento al Peregrino, de Gerardo Brun, una conocida escultura de hierro que dice: "y desde aquí se unen todos los caminos". ¡Fascinante!
El camino primitivo
Si decide hacer el Camino de Santiago por el Camino Primitivo, debe saber que debe su nombre a la famosa historia según la cual el rey Alfonso II el Casto, tras conocer el descubrimiento de los restos de Santiago, emprendió lo que se considera la primera peregrinación para venerar los restos del santo. El viaje comienza en Oviedo, desde el mismo punto de partida del rey y pasa por Grado, Salas, Tineo, Fonsagrada, Lugo y Palais del Rais, donde se une al Camino Francés.
En total hay 321 km, normalmente divididos en 3 etapas. Aunque no es una de las rutas más populares, la señalización es perfecta incluso dentro de las zonas boscosas de la región. Sin embargo, es aconsejable abordar esta ruta durante los meses de verano, ya que en invierno hasta principios de la primavera el suelo es fangoso debido a la lluvia.