El debate sobre los sitios de citas en la web es muy abierto y podemos decir con seguridad que no existe una respuesta definitiva. Impresionar a otra persona es un trabajo muy complicado, tanto para los fans de la cita offline, como para aquellos que deciden probar suerte en la Web. Sin embargo, dados los éxitos de la industria del matchmaking, varios analistas querían profundizar el fenómeno, poniendo los pros y los contras de las reuniones en la web. Uno de los últimos en tratar de hacer algo de orden fue la experta en relaciones Julia Spira, quien en un editorial publicado en el Huffington Post trazó una tabla de ventajas y desventajas de las citas en línea. Aquí están los puntos más destacados.
Pros: 5 razones para decir que sí
- El número de usuarios registrados en todo el mundo es extraordinariamente grande (más de 40 millones sólo en los EE.UU.). Como resultado, la elección es potencialmente ilimitada.
- Las últimas estimaciones indican que uno de cada cinco informes comienza en línea. Ya sea Facebook, Twitter o una aplicación móvil, hay numerosas historias que certifican que Internet ya no es un lugar para "perdedores".
- Las plataformas de citas están disponibles las 24 horas del día.
- Melting pot: puedes conocer gente fuera de tu círculo habitual de amigos y ampliar tus horizontes fuera de tu propio país.
- Algoritmos y herramientas de búsqueda le permiten encontrar socios que reflejen las necesidades más diversas.
Contras: 5 razones para decir no
- Es un negocio, así como un mercado muy concurrido: puede ser una experiencia frustrante.
- Muchos mienten sobre su peso o altura, hasta el punto de ocultar su verdadero estado civil. Después de un par de trucos, ya quieres rendirte.
- Los encuentros digitales pueden ser adictivos, hasta el punto de que alguien nunca da el gran paso (léase: cita en persona), sino que sólo anhela la próxima ciberconquista.
- A veces se convierte en un trabajo a tiempo completo: requiere disponibilidad y organización.
- A menudo tendemos a limitar demasiado los criterios de búsqueda, excluyendo así un gran número de buenas oportunidades que en la vida real no dejaríamos escapar.