Con el tiempo, he tenido flashes de eventos cada vez más lejanos en el futuro, relacionados con las personas a las que venía.
A la edad de 15 años, bastaba con encontrarse con alguien en dificultad para sentirse en simbiosis, conectado a su psique.
Las imágenes se me impusieron de inmediato, como si la película de tu futuro se desarrollara ante mis ojos.
¿Cómo me entrené para lo oculto? ¿Por qué decidí dedicarme a los demás, responder a sus preguntas, "ver" a su manera y ayudarnos a superar los obstáculos?
A la edad de 19 años, el gran maestro espiritista occidental se me revela. Él me conocía, y en secreto me miró durante mucho tiempo.
Y me hizo hablar de mis poderes, mis experiencias en la clarividencia de flash.
Explicó que la elección siempre fue mía, pero una vez que se le da un regalo celestial de esas características, es para ponerlo a disposición de quienes lo necesitan.
En mi corazón, lo había sabido durante mucho tiempo.
Así comenzó mi iniciación.
Viajé por el mundo, visité los lugares importantes de la magia, conocí a otros grandes maestros.
Seguí sus enseñanzas y aprendí a controlar mis poderes para transformar mis visiones a voluntad, o casi.
Poco a poco, estallé círculos de poder mediocre.
Aprendí a usar ciertos medios de comunicación ancestrales (tarot, numerología, oráculos, runas, talismanes ...) porque incluso si no los necesito para "ver", son herramientas insustituibles.
A través de ellos, entro en contacto con fuerzas superiores que gobiernan los grandes movimientos del Destino.
Mis poderes se han desarrollado y, en algunos casos importantes, pueden extender una poderosa protección de PSI a mis clientes que más los necesitan.